De nuevo en Cataluña. Me gusta venir porque siempre me siento como en casa, quizá mejor. Más despreocupada, más tranquila.
Se bien que estas escapadas son justamente eso: escapadas.
No solucionan nada, pero ayudan a tomar cierta perspectiva. Y me hacen feliz.
Me hace feliz estar con mi hermana, abrazarla o tenerla simplemente ahí al lado, aunque no nos digamos ni una sola palabra. Me hace feliz que me bese la frente y me acaricie el pelo cuando se va a dormir. Me hace feliz que me sonría desde el otro sofá cuando compartimos el salón, que es casi como un hogar dentro del hogar, mientras yo releo por "no se cuantas" vez "La conjura de los necios" y ella lee, lo que quiera que lea.
Me hace feliz que me diga que me dará tratamiento de choque para recuperar las lágrimas, porque realmente me tiene preocupada esta incapacidad transitoria para llorar. A mí que siempre me ha gustado tanto echar unas lagrimitas.
Esta vez sin embargo, también me encontré con ciertas nostalgias flotando en el aire, cuando llegué. No me había dado cuenta de cuanto dejé aquí. No imaginé cuanto me dolería rencontrar ciertas cosas. La ventana, el olor a jazmín, un libro, un par de canciones, unas fotos. Me estaban esperando. Hasta me parecio verlas sonreír, con ese gesto de "sabía que volverías".
No importa, nunca se puede huir del todo, una parte siempre viaja contigo, vayas donde vayas. Lo bueno de llevarte parte del problema, es que también llevas una parte de la solución. Sólo hay que ponerse a ello.
Cuando termine de autocompadecerme y revolcarme un poco más en mi "dolor", cuando me hayan mimado y consentido unos días más, y ya esté repleta de ese cariño que nunca he entendido de todo ( pero qué bueno es..oh,sí!), entonces me sacudiré la parte del problema que me esperaba aquí, y seguramente la solución también. Luego, me encargaré de la parte del problema que no me traje conmigo por no tener que facturar el equipaje.
Y, sí, estoy felizmente triste, o tristemente feliz, que es mucho mejor que simplemente triste y más interesante que lisa y llanamente feliz.
2 comentarios:
Hay muchas formas de llorar, y las silentes con las más sentidas.
gran libro, bek...dicen que el blues es un sentimiento que siempre está rodeando la felicidad o la tristeza...
abrazos. xen.
Publicar un comentario